Las nuevas tecnologías se incorporan en el sistema sanitario a un ritmo rápido y con un crecimiento sostenido en el tiempo. Muchas de ellas se introducen el el mercado antes de que exista la suficiente certeza o evidencia acerca de su efectividad y seguridad.
La neurorrehabilitación está experimentando un desarrollo muy rápido. Sin embargo, no se ha avanzado igual en lo que respecta a la estandarización de los procedimientos y a la rigurosa valoración de la eficacia clínica, y menos aún, en el beneficio para la sociedad de tales innovaciones.
Tras sufrir una lesión cerebral, a pesar de seguir un tratamiento rehabilitador correcto, precoz e intensivo, no siempre es posible la recuperación de todas las funciones perdidas, siendo la funcionalidad de la extremidad superior uno de los retos más difíciles de conseguir dentro del programa terapéutico rehabilitador.
En condiciones de normalidad, la complejidad funcional de la extremidad superior es notable. La mano no sólo es un instrumento de prensión, sino que también tiene una función sensorial (ej: reconocimiento de objetos) y emocional, ya que es un medio de expresión gestual de comunicación y de relación. Se estima que el 30-60% de pacientes no consigue una recuperación satisfactoria de la extremidad superior a pesar de seguir programas de rehabilitación intensivos, y un 25% no son capaces de deambular sin asistencia a los tres meses del ictus.
El aprendizaje y la práctica repetida favorecen la recuperación neuronal y la reorganización cortical. La plasticidad cerebral, capacidad por la cual el cerebro es capaz de cambiar su estructura, función y conexiones, puede presentarse de manera espontánea después de la lesión pero también después del aprendizaje. Estos mecanismos de aprendizaje motor están operativos durante la fase de recuperación espontánea e interaccionan con la rehabilitación. La eficacia de la rehabilitación aumenta cuando el entrenamiento, además de intensivo, repetitivo y específico, consigue implicar activa y emocionalmente al paciente y retarle en sus posibles logros. A las técnicas más clásicas de rehabilitación, se han añadido en los últimos años nuevas y prometedoras intervenciones que pretenden optimizar los mecanismos de aprendizaje motor y permiten abordar el tratamiento con la intensidad adecuada y con la participación activa del paciente.
La evidencia científica apunta a que los resultados de la rehabilitación del Daño Cerebral Adquirido son mejores si el entrenamiento es intensivo y específico (orientado a tareas), comprensible y retador para el paciente. Las nuevas tecnologías permiten incrementar la duración de las sesiones de tratamiento sin un trabajo adicional de los terapeutas. Los programas de entrenamiento variables y la selección individualizada de técnicas de RHB en función de los déficits específicos consiguen una mayor retención del aprendizaje motor.
La investigación actual en rehabilitación neurológica gira en torno a la creación y selección de terapias adecuadas, la base neural de la recuperación promovida por los tratamientos y la cantidad de tiempo de intervención necesario para obtener los mejores resultados.
La aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos de neurorrehabilitación permite innovar en este campo y diseñar plataformas de servicios y conocimientos de apoyo, capaces de ofrecer pautas de rehabilitación más seguras y eficaces y que faciliten la personalización de los programas de rehabilitación. De este modo, se pretende crear dispositivos y tecnología de rehabilitación que ofrezca un tratamiento más intensivo y personalizado, con la finalidad de poderlo adaptar a las necesidades de cada paciente.
Existe una evidencia cada vez más consistente de la eficacia de las nuevas tecnologías, tanto en la fase aguda de las lesiones cerebrales como en la fase crónica. Asimismo, estas intervenciones permiten un entrenamiento individualizado y sistemas de atención en el domicilio que incluyen rehabilitación, diagnóstico, monitorización y tele-supervisión por profesionales rehabilitadores. La realidad virtual, la robótica, la neuroestimulación o los sistemas robotizados de marcha son algunas de las nuevas tecnologías cada vez más accesibles y disponibles en los servicios de rehabilitación. Su investigación en neurorrehabilitación está creciendo de manera exponencial.
En NEUROEKIN, apostamos por estas nuevas tecnologías, la neuroestumulación cerebral no invasiva mediante Estimulación Magnética Transcraneal (EMTr), la electroestimulación periférica para la disfagia mediante terapia de VitalStim, la Realidad Virtual, la cinta rodante con suspensión parcial de peso Locomotion HP Cosmos, para rehabilitación de la marcha y plataformas online de rehabilitación cognitiva como el Neuronup. Estas tecnologías suponen una herramienta de gran interés para conseguir nuestro objetivo final: alcanzar la máxima recuperación funcional en nuestros pacientes.